top of page
  • Foto del escritorCentro Psicológico Loreto

Los 5 pilares sobre los que se edifica la Autoestima de nuestros hijos.



¿Cómo nos vemos? ¿qué imagen tenemos de nosotros mismos? ¿cómo es nuestro diálogo interior cuando nos enfrentamos a una adversidad? Desde bien pequeños nos enseñan a cómo debemos comportarnos, a leer, escribir, a lavarnos los dientes o a montar en bicicleta, pero ¿Alguien nos enseña que nos tenemos que querer, que nos tenemos que gustar y que nos tenemos que #autorrespetar?


La imagen que vamos creando de nosotros mismos es algo que va cociéndose a fuego lento y despacito desde nuestros primeros meses de vida hasta que morimos. No es algo que nos den los genes, sino algo que se construye desde fuera hacia dentro. Fruto de nuestras interacciones con la familia, amigos, conocidos y desconocidos. Fruto de nuestras vivencias y de experiencias de éxito y/o fracaso que van almacenándose en nuestra memoria a largo plazo y que van creando una imagen de nosotros mismos. Es curioso que, además, casi de forma paradójica a su creación, su reconstrucción sea a la inversa, de dentro hacia fuera.


Se me cae el alma a los pies cuando en consulta pido a los niños (y a los no tan niños) que hagan listados o dibujos de aquellas cosas que les gustan o se les da bien, veo con tristeza como una mayoría se quedan parados sin saber que escribir y a duras penas escriben unas cuantas frases. Sin embargo, cuando les pido que digan aquello que hacen mal o no les gusta de ellos mismos, son rápidos y veloces, en ocasiones parecen haber cogido carrerilla. Haz la prueba, ¿a ti te pasa? Al preguntarles a que se debe esa diferencia, normalmente me responden cosas como: “no sé, siempre me dicen lo malo”, “sonaría muy creído”, “no está bien que yo diga mis cosas buenas, a lo mejor no son verdad”. Y yo me pregunto: ¿que estamos haciendo para que en sus balanzas tengan más valor y coherencia lo negativo, y lo positivo sea algo casual, que ocultar o de lo que dudar?


Los pilares de la autoestima se pueden aprender y desarrollar, es algo que tanto los padres como los educadores deberíamos enseñar y fomentar a los niños, máxime cuando vivimos en una sociedad que parece tener el foco más puesto en lo que está mal. En señalar el error y no lo correcto o lo que se hace bien, porque lo que está bien parece que así debe ser y no es necesario reconocerlo.


¿Sobre qué pilares se edifica la autoestima?


  1. #Autoconocimiento: Solo conociendo nuestras fortalezas y debilidades tendremos una imagen justa de nosotros mismos. Por supuesto que está bien conocer aquellos puntos débiles para querer mejorar. Pero no podremos conseguirlo si no conocemos aquellas fortalezas que nos ayudaran a resolver esas adversidades, conociendo ambas podremos balancear y contrarrestar. Si a una persona desde pequeña sólo le recalcamos las cosas que hace mal inevitablemente haremos que su balanza tenga más peso en el lado de lo negativo, le frenamos, no estamos dando las herramientas para saltar los muros del camino.

  2. #Autoconcepto o ¿cómo valoro mis capacidades?: Es el concepto de tu persona, sirve para decir lo que piensas de ti mismo, y, por tanto, será la manera en la que te trates a ti mismo: que te dices, como te lo dices y como lo haces. En base a esto y teniendo en cuenta el primer pilar, ¿Qué autoconcepto tendrá de sí mismo una persona que está focalizada solo en sus cosas negativas? Muy probablemente, ese autoconcepto esa idea general de una mismo sea bastante negativa. ¿Por tanto, con que palabras se hablara a sí mismo?

  3. #Autoimagen o ¿cómo me veo a mí mismo?: es la representación mental que nos construimos de nosotros e incluye cómo nos vemos tanto a nivel físico (altura, peso, color de pelo, etc.) como a nivel intelectual, social y personal. Hace referencia a si uno se gusta o no. No son los otros los que nos validan como personas y nuestra autoimagen no debería depender de las opiniones o cánones.

  4. El #autorefuerzo o ¿cómo me premio y hablo a mí mismo?: Deberíamos ser capaces de elogiarnos a nosotros mismos, reconocer lo que hacemos bien, felicitarnos por nuestros logros y premiarnos por ellos, del mismo que lo hacemos con los demás. Siempre les digo: “recuerda, eres la única persona, con la que vas a estar cada minuto, día y noche, hasta que te apagues, no podemos depender de una energía externa que nos aliente, QUIÉRETE, PRÉMIATE, da valor a lo que has conseguido o al esfuerzo que has invertido.”

  5. La #autoeficacia o ¿me siento capaz de conseguir aquello que me propongo? La autoeficacia es la confianza que uno tiene en sí mismo: si creemos que tenemos las habilidades para hacer frente a las situaciones que se nos presentan y persistir en la consecución de nuestras metas. El éxito no consiste en ganar, sino en intentar lo que nos proponemos. Es la capacidad de levantarse tras caernos. Hacer una lista de logros conseguidos (pruebas empíricas), proponerse una lista de objetivos a corto plazo, no muy difíciles de conseguir que incluso pueden ser los primeros objetivos dentro de objetivos a más largo plazo podremos ir viendo nuestro progreso y ver que somos capaces de acercarnos a nuestras metas.


Todos estos pilares funcionan entrelazados, sólo si cuidamos de cada uno de ellos con mimo y trabajamos de forma consciente en desarrollarlos podremos tener y ayudar a edificar una buena autoestima en nuestros hijos. ¿Te apuntas?


Esmeralda Armada Ortega

Psicóloga Col. Nº M-29040

Centro Psicológico Loreto Charques

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page