Centro Psicológico Loreto
Pautas para el Covid-19

Pautas generales para informar y educar a niños y adolescentes en situación de crisis sanitaria #Covid19
Dada la situación de aislamiento en los hogares es esperable que muchos padres presenten dudas a la hora de gestionar esta crisis sanitaria con sus hijos.
Como es lógico resulta fundamental atender a las necesidades #emocionales de los niños con afecto, pero también establecer límites y normas, en especial en una situación como esta.
La particularidad de esta situación requiere a los padres un añadido de manejo más allá del que acostumbran en su día a día y que supone una tensión a la convivencia familiar. Los propios niños se ven sometidos a una situación especialmente estresante que desafía sus rutinas y una limitación estimular importante debido al confinamiento.
No debemos olvidarnos de mantenerlos informados de la situación que estamos viviendo de cara a reducir sus fantasías acerca de lo que sucede. Ellos detectan cuando algo no va bien y es importante que la explicación que tengan sobre el aislamiento y el #coronavirus sea veraz y ajustada a su edad y nivel de comprensión.
ALGUNAS PAUTAS PARA PROPORCIONAR INFORMACIÓN Y EDUCAR A LOS NIÑOS SERÍAN
Hablar con los #niños sobre lo que está sucediendo con respecto al coronavirus (qué es el coronavirus, por qué estamos aislados y no podemos salir de casa, cómo podemos ayudar…)
Informar al menor la persona cuidadora o de referencia.
Preguntar qué es lo que sabe el niño antes de abordar el tema directamente y responder todas sus dudas que nos plantee. El niño va a marcar el ritmo de la #comunicación, y en función de cómo vaya respondiendo o reaccionando, el adulto guiará la #información.
No #sobreinformar pero tampoco desinformar u ocultar.
Responder a sus dudas restará incertidumbre y les alejará de sesgos de personalización que les pueda hacer culpables de la situación. Algunas dudas pueden ser: ¿qué es el coronavirus?, ¿por qué estamos aislados y no podemos salir de casa? ¿Por qué no está papá con nosotros?, ¿Dónde está el resto de la familia?, ¿ha sido por mi culpa?, ¿estoy castigado?, ¿ese virus me va a comer?, ¿vamos a morir?, ¿qué pasará con el colegio?...
Apoyarse en recursos y materiales visuales como cuentos para explicar la situación al niño de manera gráfica y clara.
Hacer partícipe al niño desarrollando con él los ejercicios que se plantean en los cuentos. Así evitamos culpas, miedos y sesgos, y dotamos al niño de responsabilidad, participación y civismo.
ALGUNAS PAUTAS DESTINADAS A MANEJAR LAS EMOCIONES DE LOS NIÑOS
Crear espacios de diálogo para que los niños puedan expresar sus preocupaciones. Si se detectan preocupaciones excesivas y muy rumiativas.
Poner en práctica las técnicas de relajación que sean accesibles para el niño.
Transmitir sensación de seguridad a los hijos. Explicar que gobernantes y sanitarios están haciendo todo lo posible para volver a la normalidad.
No alarmarse ante el #aburrimiento de los niños. El aburrimiento potencia su iniciativa, así como su capacidad creativa y su imaginación. Es buen momento para entrenar la tolerancia a la frustración.
Elaborar un diario de gratitud en el que los niños puedan incluir 3 cosas positivas que les hayan pasado en el día y así valorar las cosas buenas que les suceden a pesar de estar en casa y fomentar emociones positivas. Los padres pueden participar y convertir este momento en una reunión familiar. Además podrán realizar un dibujo diario en el que integren las tres cosas positivas que han ocurrido en ese día.
Eliminar conductas de evitación y compulsión en el menor (p.ej. excesivo lavado de manos) que aumentan la #ansiedad y el #miedo a enfermar.
Utilizar cuentos como “El Monstruo de Colores”, “El Emocionario” o inventar uno propio para ayudar a conocer y regular las diferentes emociones que aparecen en los niños. Identificar y expresar emociones propias y ajenas les ayudará a canalizarlas y normalizar la situación. También puede ayudar con este fin la expresión artística.
ALGUNAS PAUTAS DESTINADAS AL MANEJO DE CONDUCTA Y NORMAS DE CONVIVENCIA
En caso de que ambos padres o diferentes adultos no se encuentren en la misma casa, consensuar el contenido de la información dada.
Establecer horarios y espacios de vida en el hogar estructurados (comidas del día, higiene, juego y ocio, estudio, horas para hablar con la familia y amigos en la distancia y descanso). Si es necesario o son pequeños, hacer uso de imágenes o pictogramas que se cuelguen en la nevera o la pared. Hacerles comprender por medio de esta agenda que no son vacaciones.
Establecer una lista de cosas pendientes que no solemos hacer por falta de tiempo y por no ser del todo prioritarias. Serán tareas motivantes y divertidas.
Detallar #normas de la casa y colocarlas en un sitio visible. Algunos ejemplos de normas podrían ser: recoger todos los juguetes tras utilizarlos o lavarse las manos después de salir al patio o jardín.
Vestirse con ropa de calle, aunque sea más cómoda (con chándal deportivo) pero no permanecer en pijama todo el día.
Utilizar pautas de modificación de #conducta con las rabietas (extinción, tiempo fuera…)
Comedir el uso de las tecnologías. Se debe controlar el tiempo de exposición a las pantallas, aunque se flexibilice dada la situación actual.
Buscar un momento del día para estar informados de las últimas noticias sin presencia de los niños. Estos recibirán la información por sus padres, no por la TV o radio.
Facilitar medios, espacios y tiempos para que los adolescentes puedan tener videoconferencias grupales con sus amigos con privacidad suficiente.
Proponer actividades y espacios que motiven a los niños y les mantengan activos evitando el sedentarismo.
Sergio Algar | Psicólogo Col. Nº M-22702
Centro Psicológico Loreto Charques
Ref.: Adaptación y extracto de la “Guía para el abordaje no presencial de las consecuencias psicológicas del brote epidémico