
Ansiedad Infantil: Comprendiendo sus Diferencias con la Ansiedad en Adultos.
La ansiedad es una respuesta emocional normal que todos experimentamos en diferentes momentos de nuestras vidas. Sin embargo, cuando esta respuesta se vuelve excesiva o incontrolable, puede convertirse en un trastorno.
La ansiedad infantil, en particular, es un tema de creciente interés y preocupación, ya que afecta a un número significativo de niños y puede tener repercusiones a largo plazo si no se aborda adecuadamente.
Definición de Ansiedad Infantil: se refiere a un conjunto de reacciones emocionales y sintomatología variada que los niños experimentan en respuesta a situaciones que perciben como amenazantes o estresantes. A diferencia de la ansiedad normal, que puede ser útil y adaptativa, la ansiedad infantil se manifiesta de manera desproporcionada y puede interferir con el desarrollo diario del niño, sus relaciones y su rendimiento académico.
Sintomatología: Los síntomas de la ansiedad en los niños pueden variar considerablemente en comparación con los adultos. En los niños, la ansiedad puede manifestarse a través de:
Síntomas emocionales: Miedo excesivo, preocupación constante, irritabilidad o tristeza.
Síntomas físicos: Dolores de cabeza, dolor de estómago, fatiga, sudoración o palpitaciones.
Comportamientos: Evitación de situaciones sociales, llanto, rabietas o regresión a comportamientos más infantiles (como chuparse el dedo).
Es importante destacar que los niños pueden no ser capaces de articular sus sentimientos de ansiedad de la misma manera que los adultos, lo que puede dificultar el diagnóstico.
Prevalencia: La prevalencia de los trastornos de ansiedad en la infancia es notablemente alta. Se estima que entre el 7% y el 13% de los niños en edad escolar experimentan algún tipo de trastorno de ansiedad. Estos trastornos pueden incluir el trastorno de ansiedad generalizada, fobias específicas, trastorno de ansiedad por separación y trastorno de pánico. La ansiedad infantil puede surgir en cualquier momento, pero a menudo se presenta en la infancia temprana y puede persistir hasta la adolescencia y la adultez si no se trata.
Diferencias con la Ansiedad en Adultos
Aunque la ansiedad infantil y la ansiedad en adultos comparten similitudes, también existen diferencias clave.
Los adultos tienden a tener una comprensión más clara de sus emociones y pueden identificar y verbalizar sus preocupaciones. En contraste, los niños pueden no tener las herramientas cognitivas necesarias para procesar sus sentimientos, lo que puede llevar a una expresión de ansiedad a través de comportamientos en lugar de palabras.
Además, los desencadenantes de la ansiedad pueden diferir. Mientras que los adultos pueden experimentar ansiedad relacionada con el trabajo, las relaciones o la salud, los niños a menudo se ven afectados por situaciones escolares, interacciones sociales o cambios en su entorno familiar.
Tratamiento de la Ansiedad Infantil: El tratamiento de la ansiedad infantil es fundamental para ayudar a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento y a conocer y gestionar sus emociones de manera efectiva.
Existen varias estrategias y enfoques que pueden ser útiles:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Este enfoque se centra en ayudar a los niños a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos. A través de la TCC, los niños aprenden a enfrentar sus miedos de manera gradual y a desarrollar habilidades de resolución de problemas.
Terapia Familiar: Involucrar a la familia en el proceso terapéutico puede ser beneficioso. La terapia familiar ayuda a los padres a comprender la ansiedad de sus hijos y a crear un entorno de apoyo en casa.
Técnicas de Relajación: Enseñar a los niños técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación.
Los primeros años de vida son claves y críticos para el desarrollo del cerebro infantil y la formación de la personalidad. Las intervenciones tempranas pueden prevenir problemas futuros, fomentar la resiliencia y sobre todo promover un desarrollo saludable.
Si crees que tu hijo/a puede padecer estos síntomas y quieres que te guiemos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Ana Ruiz Montoya
Psicóloga Col. Nº M-16245
Centro Psicológico Loreto Charques
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