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Regalo estrella: Consolas sí o consolas no para personas con TDA-H.

  • Foto del escritor: Centro Psicológico Loreto
    Centro Psicológico Loreto
  • hace 2 días
  • 3 Min. de lectura
Regalo estrella: Consolas sí o consolas no para personas con TDA-H.

Regalo estrella: Consolas sí o consolas no para personas con TDA-H.


Llega la Navidad y todos queremos regalar algo que guste y que además resulte beneficioso. Una de las cosas que más suelen pedir los niños y adolescentes es una consola, y muchas veces como padres nos asalta la duda de si resulta adecuada o no para ellos.


El uso de las consolas de videojuegos en personas con TDAH siempre resulta un tema controvertido y despierta habitualmente preocupación.


Los videojuegos ya forman parte del ocio cotidiano de todas las edades, y por ello nos interesa comprender cómo influyen en la atención, el comportamiento y el aprendizaje. En este contexto del TDAH (caracterizado por dificultades en la concentración, impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad), las consolas pueden convertirse tanto en una herramienta útil como en un foco de dificultades si no se gestionan adecuadamente.


Una de las principales ventajas:


  • La alta motivación que generan los videojuegos. Muchos niños con TDAH presentan dificultades para mantener el interés en tareas largas o monótonas. Los videojuegos, al ser interactivos y dinámicos, mantienen su atención durante más tiempo. Esto puede ayudar a entrenar la persistencia en actividades que requieren concentración y desarrollar a atención sostenida.

  • Además, numerosos juegos estimulan habilidades cognitivas relevantes:

    • Los videojuegos de acción rápida pueden mejorar la velocidad de procesamiento.

    • Otros títulos, especialmente los de estrategia, trabajan la planificación y la toma de decisiones.

    • Algunos juegos requieren memoria de trabajo.

  • La retroalimentación inmediata, que caracteriza a la mayoría de videojuegos, puede resultar un punto a favor. Las personas con TDAH habitualmente responden positivamente a sistemas que ofrecen recompensas inmediatas. En ocasiones esta mecánica puede mejorar su capacidad para autorregularse, recibir feedback y aprender de los errores.

  • En el plano emocional, podemos conseguir que los videojuegos mejoren la autoestima y ayuden a desarrollar una competencia saludable. Muchos niños con TDAH experimentan frustraciones académicas. En los juegos, en cambio, pueden destacar y sentir logros claros. Esto puede repercutir positivamente en su bienestar general.

  • Actividad socializadora: Otros fomentan la socialización al tratarse de juegos en línea en los que no sólo se compite sino también se crean alianzas y colaboraciones.


Sin embargo, también existen inconvenientes importantes que no hay que perder de vista:


  • El primero de los riesgos puede ser su uso excesivo. La impulsividad y la dificultad para detener una actividad placentera, especialmente en personas con TDAH, facilitan que el usuario exceda los tiempos recomendados e intente saltarse esos límites. Todo ello puede alterar la convivencia, e incluso interferir con los deberes escolares, las rutinas e incluso el sueño.

  • Los videojuegos de alta intensidad pueden hacer difícil el paso a tareas menos gratas.

  • Es habitual que, tras una sesión intensa, algunos niños manifiesten más irritabilidad o dificultad para concentrarse después en otra actividad.

  • Los videojuegos refuerzan de manera muy intensa circuitos cerebrales asociados al placer inmediato o vías dopaminérgicas. En definitiva, el individuo puede ver alterada su sensibilidad a la recompensa. Esto puede hacer que otras actividades resulten menos atractivas, como por ejemplo la lectura.

  • Es necesario ser precavido y supervisar la posible exposición a contenidos inadecuados (especialmente la violencia o la interacción con extraños en línea sin supervisión). Las personas con TDAH en ocasiones, debido a su impulsividad, pueden ser más vulnerables a conflictos en “entornos multijugador”.

  • Por último, un uso inadecuado de las consolas puede reducir el tiempo dedicado a actividades beneficiosas. El ejercicio físico, el contacto social directo y la lectura nunca han de quedar desplazados. Para quienes tienen TDAH, estas actividades son especialmente valiosas para regular la conducta y mejorar la atención.


A pesar de todo, las consolas no son en sí ni buenas ni malas por sí mismas. El secreto es un uso equilibrado, adaptado al usuario (edad, necesidades, etc.) y supervisado.


Para ello es recomendable:


  • Establecer límites claros es fundamental, sobre todo en el tiempo. En ocasiones también se han de poner límites en cuanto a los comportamientos (si los juegos nos ponen por ejemplo agresivos, discutimos con hermanos, y damos golpes o gritos, etc.).

  • Elegir juegos que estimulen habilidades útiles y evitar aquellos que generen estrés innecesario.

  • Usarse como herramienta motivadora por terapeutas y educadores. Su uso como recompensa resulta útil, siempre dentro de un marco de rutinas estructuradas.

  • También pueden servir para trabajar la planificación, desarrollar el autocontrol y fomentar la socialización y el desarrollo de las habilidades sociales.


En definitiva, los videojuegos pueden ofrecer oportunidades reales para apoyar a las personas con TDAH. Pero es imprescindible acompañar su uso de educación, supervisión y hábitos saludables.


Así, las consolas pueden integrarse en la vida cotidiana sin convertirse en un obstáculo para el desarrollo.

 

Ana Ruiz Montoya

Psicóloga Col. Nº M-16245

Centro Psicológico Loreto Charques

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