Educación sexual desde la infancia hasta la adultez.

Educación sexual desde la infancia hasta la adultez

Educación sexual desde la infancia hasta la adultez

La educación sexual es un tema fundamental en el desarrollo de los niños y jóvenes. Enseñar la sexualidad de manera normalizada y adecuada a cada edad puede ayudar a prevenir problemas de salud sexual, promover la autoestima y la confianza, y fomentar la responsabilidad en la juventud de manera efectiva y adecuada.

Como seres sexuales que somos, es de vital importancia entender que la sexualidad es parte de la vida y que vivimos con ello, si desde la infancia explicamos con normalidad podemos crear adultos sanos.

Enseñar la sexualidad en la infancia (4-8 años)

• Usar un lenguaje claro y sencillo: Utilizar palabras adecuadas para describir los genitales y las funciones corporales, no hay que buscar apodos ni renombrar, la naturalidad lo hace todo.

• Enseñar sobre la privacidad y los límites: Explorar conceptos como la privacidad, los límites personales y el respeto por los demás. Fomentar el cuidado del propio cuerpo nos ayuda a ser coherentes hacia los demás y establecer buenos límites.

• Fomentar la curiosidad y la exploración: Si permitimos que los niños exploren su propio cuerpo y respondan a sus preguntas de manera honesta y abierta y se trata con normalidad quitamos tabús que tanto daño hacen, la normalidad es lo mejor.

Enseñar la sexualidad en la preadolescencia (9-12 años)

• Introducir conceptos de pubertad y cambios corporales: Conforme crecemos damos normalidad a los cambios y la adaptación ante ellos nos facilita entender los cambios físicos y emocionales que ocurren durante la pubertad.

• Enseñar sobre la higiene y la salud sexual: Fomentar hábitos de higiene y salud sexual, como el uso de protectores y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.

• Fomentar la comunicación abierta y honesta: Crear un espacio seguro para que los preadolescentes puedan hacer preguntas y expresar sus sentimientos y preocupaciones, evitando que busquen información en espacios erróneos como pueden ser las redes sociales, YouTube o pornografía.

Enseñar la sexualidad en la adolescencia (13-18 años)

• Enseñar sobre las relaciones saludables y el consentimiento: Explorar conceptos como el consentimiento, la comunicación y el respeto en las relaciones, hacerles conscientes que tienen la responsabilidad de su propio cuerpo y que ellos son los únicos que pueden decidir sobre él.

• Fomentar la responsabilidad y la toma de decisiones informadas: Ayudar a los adolescentes a tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.

• Proporcionar información precisa y confiable sobre la sexualidad: Ofrecer recursos e información precisa sobre la sexualidad, la salud sexual y las relaciones.

La importancia de la educación sexual en la juventud.

• Prevenir problemas de salud sexual: La educación sexual puede ayudar a prevenir problemas de salud sexual, como las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

• Promover la autoestima y la confianza: La educación sexual puede ayudar a los jóvenes a desarrollar una autoestima, confianza, asertividad y respeto ante si propio cuerpo de manera saludable.

• Fomentar la responsabilidad y la toma de decisiones informadas: La educación sexual puede ayudar a los jóvenes a tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.

• Prevenir la violencia sexual y el abuso: La educación sexual es esencial a todas las edades y es de vital importancia ya que puede ayudar a prevenir la violencia sexual y el abuso.

Consejos para padres y educadores

• Crear un ambiente seguro y de apoyo: Establecer un ambiente en el que los jóvenes se sientan cómodos y seguros para hacer preguntas y expresar sus sentimientos. También es esencial que los jóvenes tengan una figura de apoyo en la que pueda confiar y establecer un hilo de confianza.

• Utilizar un lenguaje claro y sencillo: Utilizar un lenguaje que sea fácil de entender y que se adapte a la edad y el nivel de desarrollo de los jóvenes.

• Fomentar la comunicación abierta y honesta: Crear un espacio para que los jóvenes puedan hacer preguntas y expresar sus sentimientos y preocupaciones. El dialogo es maravilloso cuando estamos en un entorno seguro.

• Proporcionar información precisa y confiable: Ofrecer recursos e información precisa sobre la sexualidad, la salud sexual y las relaciones, aporta seguridad y equilibro para establecer relaciones sanas.

Conclusión

Involúcrate en la educación sexual de tus hijos: Hablar con tus hijos sobre la sexualidad de manera abierta y honesta. Recuerda somos seres sexuales y como tal debemos tratarlos con absoluta normalidad.

Apoya la educación sexual en las escuelas: Trabaja con los educadores y la comunidad para promover la educación sexual en las escuelas. Nuestros hijos pasan gran cantidad de tiempo en las escuelas si se trabaja en equipo damos un soporte para los niños y adolescentes, no nos olvidemos que la educación debe ir en consonancia con la vida y colegio y familia son un equipo que van de la mano.

Busca recursos e información confiable: Utiliza recursos e información confiable para aprender más sobre la sexualidad y la educación sexual.

“La educación sexual es un tema que requiere atención y cuidado. Al trabajar juntos, podemos proporcionar a los niños y jóvenes la información y las habilidades que necesitan para tomar decisiones informadas y saludables sobre su sexualidad hacerse responsable de sí mismo sin afectar a los demás”.

Paola Porrúa Ocejo

Psicóloga Clínica y Sanitaria

Nº de Col. M- 21274

Neuropsicóloga

Centro Psicológico Loreto Charques

Referencias

World Health Organization (2018). Sexual and reproductive health.

American Academy of Pediatrics (2018). Sexuality Education for Children and Adolescents.

Planned Parenthood (2020). Sex Education.

UNESCO (2018). International Technical Guidance on Sexuality Education.

Centers for Disease Control and Prevention (2020). Sexual Health.