Nuestra compañera Renata Sarmento está realizando una estancia en la Universidad de Suffolk, Ipswich (Reino Unido) como parte del doctorado europeo. Una de sus tareas como investigadora ha sido impartir sesiones a los alumnos de esta universidad sobre su tesis doctoral. El tema es algo complejo pero tiene muchas implicaciones para la práctica. Intentaremos resumirlas.
La tesis doctoral estudia la relación entre la comprensión emocional y la teoría de la mente en niños de preescolar (de 3 a 6 años). La comprensión emocional es la habilidad que va desde el reconocimiento de las emociones básicas hasta las habilidades de regulación. Por otro lado, la teoría de la mente es el constructo que abarca desde la atención conjunta (el típico ejemplo del bebé que ve un avión, lo señala, mira a papá/mamá y otra vez mira al avión en un intento claro de compartir el momento) a manipulación, muy relacionado con la empatía.
Los resultados del estudio longitudinal muestran que la comprensión emocional es la base del desarrollo de la teoría de la mente posterior, además el lenguaje desempeña un papel mediador en esta relación, de una forma más marcada cuando los niños/as tienen entre 3 y 4 años.
¿Cuáles son las implicaciones de este trabajo?
A partir de los resultados se hace patente la necesidad de trabajar desde muy pronto (a partir de los 2 años) la comprensión emocional y la teoría de la mente a partir del lenguaje. A través del discurso (lo que cuento, lo que explico), el adulto ayuda a que el niño comprenda el mundo a su alrededor, además de servir de modelo para el desarrollo de sus habilidades narrativas. Estas habilidades narrativas son las que permitirán construir explicaciones coherentes y estructuradas sobre las emociones (causas, consecuencias, control, etc.), donde se hace explícito lo que en la mayoría de los casos está implícito. Es decir, necesitamos programas de intervención para trabajar la comprensión emocional basada en el diálogo, como puede ser el programa “Pensando las Emociones”. El programa Pensando las Emociones tiene como objetivo trabajar el conocimiento y la regulación emocional, las competencias sociales y la empatía en la primera infancia.
Es absolutamente necesario que el sistema educativo desde los primeros años incida en la educación emocional tanto de alumnos como de profesores, solo así podremos construir una sociedad con conciencia emocional.