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Proceso migratorio y duelo.

Foto del escritor: Centro Psicológico LoretoCentro Psicológico Loreto

Proceso migratorio y duelo.
Proceso migratorio y duelo.

Proceso migratorio y duelo.

 

El duelo por un cambio de residencia a otro país, especialmente si está muy alejado del país de origen, puede ser comparable al duelo emocional que ocurre en con cualquier pérdida significativa.


Implica un proceso de adaptación emocional y psicológica que puede variar según la persona y las circunstancias.


A continuación, detallo las etapas principales de este proceso:

 

  1. NEGACIÓN: Al principio puedes no procesar el cambio, y sentir que la mudanza es temporal o minimizar el impacto de lo que implica dejar tu hogar, tu familia, tus amigos y tu cultura. Sería una etapa en la que intentas protegerte de la realidad emocional del cambio.

  2. ENOJO o FRUSTRACIÓN: Es común experimentar una cierta rabia o irritación hacia uno mismo o hacia la persona o situación que te llevo a mudarte, e incluso hacia el nuevo lugar de residencia. La frustración puede surgir debido a las diferencias culturales, el idioma o las dificultades para adaptarse al nuevo entorno.

  3. NEGOCIACIÓN: En esta etapa podrías fantasear con la idea de volver o buscar nuevas formas de conectarte con lo que dejaste atrás. Por ejemplo, mantener contacto constante con la ciudad en la que vivías o intentar recrear tu vida anterior en el nuevo lugar. Aquí estarían todas las asociaciones de expatriados, a las que tantas personas recurren cuando empiezan a entender que la situación ya es una realidad.

  4. TRISTEZA O DEPRESIÓN: La nostalgia y la situación de pérdida se hacen más evidentes, y se comienza a sentir una gran soledad por la imposibilidad de estar con tus seres queridos o compartir actividades culturales del propio país, como son las tradiciones, la comida, e incluso la sensación de familiaridad y conocimiento de lo que ha sido siempre una rutina. Es una etapa clave, pero es importante no quedarse atrapado en ella, y comenzar a verla como una posibilidad de aprendizaje y apertura a nuevos conocimientos.

  5. ACEPTACIÓN y ADAPTACIÓN: Con el tiempo comienzas a aceptar la nueva realidad y a explorar el nuevo país, valorando sus aspectos positivos y construyendo nuevas conexiones con otras personas que se convertirán en “lo conocido”, para poder integrar finalmente las partes de la nueva cultura en nuestra propia identidad. Esto no significa que olvides tu hogar ni tus orígenes, sino que se trata de buscar un equilibrio entre ambas experiencias.

 

El duelo por la migración no solo es una pérdida, sino una gran oportunidad de crecimiento personal y aprendizaje, aunque inicialmente, el camino pueda ser emocionalmente inestable.

 

¿Cómo estás viviendo tú el cambio de país?


Si necesitas ayuda, no dejes de contactar con nosotros, que estaremos encantados de acompañarte para que en ese camino no te sientas solo, ni apesadumbrado.


María Jurado Madico

Psicóloga Col. Nº M-08685

Centro Psicológico Loreto Charques

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