Los niños con altas capacidades también padecen a menudo dificultades. ¿Cómo podemos ayudarles?
Un niño de altas capacidades es aquel que tiene un nivel de inteligencia por encima del promedio en comparación con otros niños de su misma edad. Estos niños suelen tener habilidades cognitivas superiores, un alto nivel de creatividad, una capacidad de aprendizaje acelerada y un gran potencial en diversas áreas como matemáticas, ciencias, música o artes. Las altas capacidades no se limitan solo al aspecto intelectual, sino que también pueden manifestarse en otros ámbitos como la #emocionalidad, la #socialización o la #creatividad.
Pero no todo son facilidades y ventajas, ni mucho menos. Algunas de las dificultades que pueden enfrentar los niños o las personas con altas capacidades son:
Aburrimiento en la escuela: Los niños con altas capacidades suelen aburrirse en clase si el contenido académico es demasiado fácil para ellos. Esto puede llevar a problemas de comportamiento o desinterés por el aprendizaje.
Problemas de socialización: Al tener intereses y habilidades diferentes a los de sus compañeros, los niños con altas capacidades pueden tener dificultades para relacionarse con otros niños de su misma edad.
Perfeccionismo: Al tener altas expectativas de sí mismos, los niños con altas capacidades pueden ser muy críticos consigo mismos y experimentar #ansiedad o estrés si no logran alcanzar sus metas.
Sensibilidad emocional: Al tener una mayor sensibilidad y percepción, los niños con altas capacidades pueden experimentar emociones intensas y dificultades para regular sus emociones.
Falta de apoyo educativo: En muchos casos, los niños con altas capacidades no reciben el apoyo educativo necesario para desarrollar su potencial al máximo, lo que puede llevar a frustración y bajo rendimiento escolar.
Una de las dificultades más frecuentes de las antes mencionadas son las dificultades en el área emocional, así como a la hora de integrarse en el colegio o en un grupo de amigos. Las razones más habituales son:
Diferencias en la forma de pensar y procesar la información: Los niños con altas capacidades suelen tener una rapidez y profundidad de pensamiento mayor que la media, lo que puede llevarles a sentirse fuera de lugar o incomprendidos en situaciones cotidianas. Esto puede afectar su capacidad para relacionarse con sus compañeros de su misma edad.
Expectativas elevadas: Los niños con altas capacidades suelen ser percibidos como "superdotados" o "genios", lo que puede crear una presión adicional sobre ellos para cumplir con altas expectativas académicas y sociales. Esta presión puede generar ansiedad, estrés y temor al fracaso.
Diferencias en intereses y habilidades: Los niños con altas capacidades suelen tener intereses y habilidades que difieren de los de sus compañeros de su misma edad, lo que puede dificultar la participación en actividades grupales o en la formación de amistades.
Problemas de comunicación: Debido a su manera diferente de ver el mundo, los niños con altas capacidades pueden tener dificultades para comunicarse de forma efectiva con sus compañeros, lo que puede generar malentendidos y dificultades en la relación con los demás.
Dificultades sociales: Los niños con altas capacidades pueden tener dificultades para relacionarse con sus iguales debido a sus habilidades sociales limitadas o a su falta de interés en las interacciones sociales típicas de su edad.
Algunas ideas para ayudar a estos niños a la gestión emocional y a comunicarse mejor con sus iguales:
Ayudar al niño a identificar y expresar sus emociones. Es necesario un buen entrenamiento en habilidades sociales para que esa expresión se haga de manera saludable con un estilo comunicacional asertivo.
Fomentar su #autoestima. Disfrutar del proceso del aprendizaje y no sólo del rendimiento, con el objetivo de evitar el exceso de perfeccionismo. Son para ello muy útiles las actividades deportivas o los juegos cooperativos, juegos de mesa, etc.
Promover la participación de los niños con altas capacidades en actividades deportivas, culturales, artísticas y recreativas, para que puedan socializar con sus iguales y desarrollar habilidades sociales y emocionales.
Crear programas educativos y actividades extracurriculares adaptadas a las necesidades de los niños con altas capacidades, que les permitan desarrollarse en un entorno inclusivo.
Fomentar la formación de grupos de apoyo y redes de contacto entre familias con niños con altas capacidades, para compartir experiencias y recursos, así como para organizar actividades en común.
Sensibilizar a la comunidad escolar y a la sociedad en general sobre las necesidades y retos a los que se enfrentan los niños con altas capacidades, promoviendo la aceptación, el respeto y la igualdad de oportunidades para todos los niños.
Establecer medidas de apoyo y adaptaciones curriculares para los niños con altas capacidades en el ámbito educativo, con el objetivo de garantizar su derecho a una educación inclusiva y de calidad.
Fomentar el trabajo en equipo, la colaboración y la comunicación entre los niños con altas capacidades y sus compañeros, para fomentar la integración social y promover la diversidad y la inclusión en el ámbito escolar y comunitario.
Crear espacios de diálogo y convivencia entre los niños con altas capacidades y sus familias, con el fin de compartir experiencias, inquietudes y necesidades, y buscar soluciones conjuntas para mejorar su integración social y su bienestar emocional.
En resumen, las dificultades emocionales y de integración social en los niños con altas capacidades pueden estar relacionadas con la percepción y expectativas que la sociedad tiene sobre ellos, así como con sus propias diferencias en la forma de pensar y relacionarse con los demás.
Es importante brindarles el apoyo y la comprensión necesarios para que puedan desarrollar su potencial de forma saludable y equilibrada.
Ana Ruiz Montoya
Psicóloga Col. Nº M-16245
Centro Psicológico Loreto Charques
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