Zapatos de tacón: ¿Símbolo de empoderamiento o elemento de sumisión?
- Centro Psicológico Loreto
- 2 jul
- 2 Min. de lectura

Zapatos de tacón: ¿Símbolo de empoderamiento o elemento de sumisión?
Durante décadas, los zapatos de tacón han sido vistos como emblemas de feminidad, sensualidad y poder, convirtiéndose en iconos del cine, de la moda, y de determinadas marcas que lo asociaban a un alto standing social.
Pero bajo su aparente elegancia, los tacones también han sido criticados como una imposición social que limita el movimiento, causa dolor y transmite una idea concreta y muchas veces restrictiva, de lo que significa “ser mujer”.
Esto abre una pregunta provocadora: llevar zapatos de tacón ¿empodera o esclaviza?
EL PODER SIMBÓLICO DEL TACÓN
Para muchas mujeres, ponerse unos zapatos de tacón alto, es un acto deliberado de afirmación personal.
Las hace sentirse más seguras, más atractivas, y a veces incluso más “altas” en todos los sentidos.
No es raro escuchar frases como: “cuando me pongo tacones me transformo”.
En contextos profesionales, algunas mujeres los usan como una estrategia para ser tomadas más en serio, o destacar en entornos masculinizados.
Desde este ángulo, el tacón puede ser un accesorio de poder, similar a un traje elegante o un pintalabios rojo. Pero no porque defina a la mujer, porque muchas eligen darle un sentido de libertad.
EL PRECIO DEL DOLOR Y LA ESTÉTICA
Sin embargo, no podemos ignorar lo que implican física y simbólicamente los zapatos de tacón.
Medicamente, están asociados a juanetes, deformaciones en los pies, problemas de espalda y de rodillas.
Culturalmente, nos recuerdan a un modelo de belleza impuesto, en el que la apariencia y el “lucir bien” significa soportar el dolor en silencio.
Desde una mirada feminista crítica, los tacones son una herencia patriarcal que limita la libertad física (caminar, bailar con soltura, etc.) a cambio de una estética que responde más a los ojos de los otros que al bienestar de quien los lleva.
A veces, incluso, puede convertirse en una trampa para la autoestima: si solo me siento bella o valiosa cuando me subo a ellos, ¿qué ocurre cuando me los quito?
EMPODERAMIENTO O ESCLAVITUD
La clave, como en muchos aspectos de la experiencia femenina, está en la libertad de elección.
No hay un objeto bueno o malo en sí; lo relevante es preguntarse si me los pongo porque quiero, porque me divierten, porque me hacen sentir poderosa. O en el otro sentido, porque me siento que no soy suficiente sin ellos.
La verdadera libertad radica en que una mujer pueda usar tacones de 12 cm, zapatillas deportivas o ir descalza, sin que su valor, su voz o su presencia, se vea alterada por ello.
En otro momento analizaremos también su aspecto fetichista y la relación que tiene con el mundo erótico y de la sexualidad.
María Jurado Madico
Psicóloga Col. Nº M-08685
Centro Psicológico Loreto Charques
Comments